-Vale, te veo
luego.-me despedí dándole un beso en la mejilla
y salí de allí directo a mi habitación.
Ya era algo tarde, supuse que los chicos
ya habrían terminado las clases y vendrían a sus
habitaciones, me senté en el balcón a esperarlos.
Bill...
-Vas a mirarme todo el día o te pondrás a
hacer tus deberes Kaulitz?-dijo ella sacándome de mi trance y
devolviéndome a la Tierra.
-Eh, lo que sea.
Era cierto, la había estado mirando desde que llego.
¿Porque? No tengo la menor idea, lo cual me
estaba preocupando.
Tome uno de mis libros y cuando
lo abrí lo único que veía era el rostro de
Hayley.
Lo cerré y me talle los ojos.
-¿Que carajos?...-murmure.
-¿Que?-dijo ella mirándome algo
confundida.
-Olvídalo...
-Claro... rarete.
-¿Rarete? ¿Que clase de palabra es esa?-reí.
-Pues lo que eres tú, un rarete.
-¿Raro, querrás decir?
-No, rarete, eres peor que raro.
-Ay vale, pero bien que así te
encanto.-dije levantando una ceja mientras reía.
-Idiota.-dijo desviando la mirada y pude notar
que sus mejillas se encendieron.
-... ¿Vas a hacer algo hoy?
Ella me miro incrédula.
-¿Que?
-¿Que si vas a hacer algo hoy?-dije
mientras volvía a abrir uno de mis libros.
-Pues... tengo estar aquí en La Asociación, lo de
siempre.
-Bueno, que aburrida.
-¿Disculpa?
-ABURRIDA.
-Yo no soy aburrida!
-Entonces sal conmigo hoy.
-¿Salir contigo? JA, ni en tus sueños, pequeño.
-¿A que le tienes tanto miedo?-dije
ahora recargándome en su escritorio mirándola de frente.
-¿Miedo?
-Si, miedo.
-Yo no le tengo miedo a nada.
-Vale entonces hoy saldrás conmigo, te
espero a la salida.-le guiñe un ojo algo bromista y ella
solo desvió la mirada, pero pude notar que sonrió.
Dieron las 8 y era hora de marcharnos a casa.
Espere a Hayley en la puerta.
-Hola.-dije cuando ella paso por un lado mio directo
a la salida.- ¿No te abras olvidado de nuestra salida cierto?
-No..-dijo ella ocultando su sonrisa mirando al
suelo.
-Vale, vamos.
-¿Caminando?
-Claro, no queda muy lejos.
Me miro con sospecha.
-Si intentas violarme déjame decirte que soy nivel 14 y por
lo tanto soy mucho mas fuerte que tu.
No pude aguantarme la risa y me tire al suelo de las carcajadas.
-Dios, estas loca, jamás tocaría a ninguna mujer.-dije
aun riendo en el suelo.
-Oh dios..
-¿Que?-dije ya mas
tranquilo poniéndome de pie.
-Eres gay, acabas de admitirlo.
-... Oye eso no es gracioso, se te acabo el toque
de la gracia señorita.-dije dedicándole una mirada acusadora.
-Vale, vale. ¿Nos vamos ya o piensas irte
hasta que sean las 12 de la noche y yo te deje aquí solo?
-Vamos renacuaja.
Ella aun llevaba ese vestido color melón,
algo arrugado por el transcurso del día, pero aun lucia hermosa.
Llegamos a la calle y detuve el paso.
-¿Que?-pregunto ella.
Levante mi mano y la agite al ver un taxi acercarse y ahora se
arrimaba a la banqueta hacia nosotros.
-TAXIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII.
-¿Taxi? Pensé que iríamos caminando.
-Ja, claro que no, soy demasiado flojo.-dije con
una sonrisa casi riéndome.
-¿Aparte de idiota, mentiroso? No se puede
confiar en ti Kaulitz.-dijo ella en broma mirándome con los ojos
entrecerrados pero bien sabia yo que estaba que se moría de la risa.
-Ay vamos, aprenderás a hacerlo cuando
veas que en realidad soy un buen chico.-guiñe un ojo sonriente.
Abrí la puerta del taxi que se había parado frente
nuestro e hice un ademan para que ella pasara.
Miro al suelo antes de entrar y sonrió.
Le di la dirección al taxista y emprendimos marcha.
Cassandra....
Vi a Tom entrara su habitación, le grite para que se
acercara.
-Hola Cas.-dijo el saliendo al balcón para encontrarse
conmigo.
-Hola, oye, y Bill? Podría jurar que estaba contigo.
-Eh, no. No ha llegado de esa cosa a la que va en las tardes.
-Oh, bueno... gracias. Oye... Que tal te va con M?
-M?
-Marjorie tonto!
-Ah si... pues podría decir que bastante bien.-dijo con
aires de grandeza.
-Me alegro.-sonreí- Entonces, si todo va viento en popa.. Mis dos
mejores amigos estarán juntos... UAWGDIUAFGEIAWFGBIA PERO QUE COSA
TAN MAS LINDA, APURATE TOM.-dije saltando de la emoción y el rio.
-Tenme paciencia, sabes que esto es nuevo para mí...
-Claro rompe corazones.-le guiñe un ojo.
Él sonrió por lo bajo, después de platicar un
poco con el, me despedí con la escusa de estarme muriendo sueño y
entre a mi habitación.
Me puse un saco negro largo, y me sujete el pelo en una coleta.
Bill me había platicado donde quedaba
La Asociación, supongo que se quedara hasta tarde estudiando, pobre
idiota, iré a verlo.
No me fue difícil salir del internado sin ser vista, lo
que me fue difícil fue conseguir un taxi, es un pueblo extremadamente
pequeño, con alrededor de unos 10 taxistas a lo máximo.
Después de caminar
un buen rato y llenarme de lodo los zapatos, conseguí un taxi
que me llevase a La Asociación.
Llegue a donde Bill me había contado, el lugar era simplemente
grotesco y tenia mala pinta. Metí mis manos a los bolsillos de
mi saco algo intimidada por la oscuridad y seguí caminando hasta encontrar esa
pared marchitada.
La mire con atención, o curiosidad mejor dicho. Mire a mi
alrededor esperando que alguien saliera y me abriera porque tal vez
me tacharían e intrusa y me degollarían. Esta bien, tal vez
exagero un poco, pero.. Nunca se sabe.
Me sentí observada por un minuto, obviamente este lugar
estaba mas que vigilado.
Me acerque un poco a aquella pared despintada, y toque 5 veces, tal
y como Bill me había dicho con un intermedio (Creo que era así,
sinceramente no me acuerdo, je) y esta se abrió lentamente.
Había un hombre, bueno esa cosa no era un hombre normal, era
un mendigo animal, estaba enorme!
Las piernas me dijeron que saliera corriendo para salvarme el
pellejo pero mi cabeza testaruda me hizo recordar que tenía una lengua y labios
que me sirven para hablar.
-Ho-hola.
-Que haces aquí? Y quien eres?-
dijo mirándome sospechosamente de arriba a abajo.
-Vine a buscar a un amigo... Bill, Bill Kaulitz.
-Aun no me haz dicho quien eres.
Diablos, no podía decirle que era Cassandra Morrinson,
la tal "querida" del joven Luke, seguramente
este tío me había reconocido.
Como pude ser tan descuidada y
venir aquí? Prácticamente me entregue al enemigo!
Dios Cassandra eres tan estúpida!
-Eh... soy una compañera del colegio...
-Dame tu nombre si no quieres que saque
mis conclusiones.-dijo ahora algo serio.
-...Caroline.. Flick. Bueno, esta Bill aquí?-dije intentando
ocultar mi miedo y parecer ruda.
-No, se fue hace como una hora.
-Oh... bueno. Seguro que volvió al colegio.... (Hace una
hora, dios, yo estaba en el colegio hace una hora y este idiota no
estaba ahí, donde carajos se metió?) Gracias.-sonreí y di media
vuelta.
-Ey.
-La puta que pario a juancho....-susurre para mis adentros y me
gire a verlo.- Si?
-Estas segura que tu nombre es Caroline Flick?
-Estoy segura que ese es el nombre que me han dado toda mi
vida.-bromee y di media vuelta de nuevo- Gracias por todo, es
tarde, adiós.
Conseguí un taxi y volví al internado.
Mire por la ventana algo empañada por el frío y la poca
nieve que había.
Y si algo malo le había ocurrido? Bill tiende a meterse
en problemas, y su carácter no le ayuda en nada... Y si le llamo? Si, eso haré.
Marque su numero y uno, dos, tres, sonó.
Y así como sonó, siguió sonando, luego paro, Bill
me había colgado.