Capitulo 34
-¿Miedo?
-Te tengo
miedo.-dije inconscientemente mientras lo miraba y retrocedía.
Mi vista se
torno borrosa, las lágrimas se desbordaban por mis mejillas sin parar y sin
pedir permiso. Lágrimas de miedo.
Sentí como
mis piernas tambaleaban y luchaban por mantenerse firmes mientras mi
temperatura bajaba y mi piel se erizaba y palidecía.
-Cassandra..-dijo
él alzando una mano para tomar mi mentón y secar mis lágrimas.
En esos
momentos yo no controlaba mi cuerpo, el miedo se había apoderado de mí.
Alce mi mano
y golpee la suya haciendo que se retractara.
-No me
toques...-dije y di un paso hacia atrás.
Él me miro
con tristeza y yo trague saliva.
Si él es un
vampiro.. ¿Me comerá?
-Cassandra..
Perdóname porfavor, lo último que desearía en este mundo, es tu rechazo.-dijo
él con la voz cortada.
-Me
mentiste... ¿PORQUÉ NO ME LO DIJISTE ANTES? ¡ME ENGAÑASTE TODOS ESTOS AÑOS! ¡ME
SIENTO COMO UNA IDIOTA! SI ME LO HUBIERAS DICHO ANTES, tal vez todo sería más
fácil para mí de comprender...
-Si no te lo
dije antes es porque temía que reaccionaras así.
-¿Cómo
querías que reaccionara? ¿Feliz y campante mientras tú y tus amiguitos andaban
por ahí seguro comiéndose a los míos?¡Me haz ocultado algo como esto por tantos
años! Me siento una tonta, un cero a la izquierda, creí que yo significaba algo
para ti, que esas visitas cada semana significaban algo, que tenías un poco de
confianza en mí, pero ahora que lo pienso, no se nada de ti... Soy una ingenua.
-Cassandra...
no digas eso, me duele pensar que te sientes así por mi culpa, tu dolor es mi
infierno, tus lágrimas son azotes sangrientos para mí, tu rechazo es mi muerte.
Cassandra... -intentó acercarse a mí pero yo retrocedí dejando la misma
distancia entre los dos y él cerro sus ojos con fuerza- ¿Ya no sientes nada por
mí?
Miedo-pensé.
No pude
articular palabra, un nudo inmenso se había formado en mi garganta.
-No me
odies... Te lo ruego, es todo lo que te pido.
-Jamás te
odiaría, no podría hacer algo así, nunca.
Una sonrisa
se dibujo es su rostro.
-No sabes
cual feliz me has hecho, y-lo interrumpí.
-Dije que
jamás te odiaría, más no dije que no te tendría miedo.-continúe.
Tan pronto
como su sonrisa había aparecido, se esfumo. El ambiente se torno tenso y sentí
escalofríos.
-Respecto a
tu pregunta... No lo se.-dije después de un intermedio de silencio incomodo y
meditarlo bien.-.....Necesito tiempo.
-Si lo que
deseas es tiempo, te daré el tiempo que tú quieras, ten por seguro que mis
sentimientos por ti no cambiarán.-dijo el sonriéndome y llenándome de un
placentero calor dejándome algo abrumada.
Él había
reaccionado tan diferente a Bill, tan pasivo y comprensivo, mientras que Bill
estalló en celos en segundos.
Ellos dos
eran tan... diferentes.
¿Cómo iba a
hacer yo para elegir?
-Gracias...Me
voy, chau.
Salí de allí
lo más pronto que pude.
Las lágrimas
ya habían parado y yo controlaba mi cuerpo de nuevo.
Llegue a mi
dormitorio y me tumbé boca abajo en la cama.
En estos
momentos lo único en que podía pensar era en lo mucho que deseaba que Bill
tocara la puerta del balcón y entrara a consolarme, a envolverme en sus brazos
y calmarme con su respiración sobre mí cuello. Pero él no iba a hacerlo.
Ni siquiera
mi mejor amiga estaba aquí para consolarme.
Ni mi mejor
amigo.
Nadie.
Los tres están
seguramente divirtiéndose por el internado mientras yo me encuentro aquí reprimiéndome
a mi misma, sola.
-MALDITA
SEA.
Una imagen
de Luke atravesando el cuerpo de una chica con el brazo completamente
ensangrentado y luego sacándolo con fuerza y lamiéndolo, apareció en mi cabeza.
Me llene de
escalofríos y me estremecí.
Me escondí
debajo de las sabanas y abrace mi almohada.
Tenía miedo.
Esa imagen
era algo más un recuerdo que un pensamiento.
El hecho de
pensar eso hizo que me estremeciera aun más y me provocara llorar, de miedo.
Sangre.
Me comerán, los
vampiros me comerán.
Tengo miedo.
Luke me
comerá.
-¡NO!-grité-¡Para
ya, para, para, para!-dije mientras me cubría los oídos e intentaba borrar
aquella imagen de mi cabeza.
Después de
un rato de llanto, me quede dormida con el maquillaje corrido y el uniforme
puesto.
Bill...
-Vale, vale,
vale, ya estoy listo ¿Luzco bien?-pregunté mientras me sacudía un poco los
pantalones negros que llevaba puestos y me arremangaba la camisa blanca lisa
que llevaba puesta.
-Si, Bill.
Ahora vámonos o llegaremos tarde a La Asociación.-dijo Mike buscando las llaves
del auto.
-Claro.-asentí
y me subí al auto.
Hoy iría a
presentarme como aprendiz de cazador, y si tenía suerte me aceptarían y asignarían
un profesor. Mike y John iban a arreglar todo para que ellos fueran mis
profesores.
Era sombría
y había grafittis en cada pared.
-Aquí
es.-dijo John estacionándose frente a un basurero.
-¿Aquí? Pero
si yo no veo ninguna puerta.-dije confundido.
Ellos
bufaron.
-Tan
inocente el niño, ¡déjame pellizcarte las mejillas lindurita!-dijo Mike acosándome
y pellizcando mis mejillas.
-¡Ya! Explíquenme
como vamos a entrar, mejor dicho ¿Dónde demonios esta La Asociación?
Ellos rieron
y golpearon la pared cinco veces con un intermedio entre el cuarto y quinto
toque.
La pared
estaba hueca.
Esta se abrió.
Intente
ocultar mi asombro para no parecer imbécil.
-Bienvenidos.-dijo
un hombre bastante fuerte y saludable para su edad y una cicatriz en el cuello.
-Vamos.-dijo
John.
Entramos, el
lugar era bastante amplio para mi sorpresa, había gente por doquier, mejor
dicho hombres. Algunos nos dedicaban miradas asesinas, pero a mi no me
intimidaban, al contrario, mi mirada hacia que se retractaran.
Sonreí para
mis adentros.
-Bien, el
presidente los espera.-dijo un chico de unos 23 años diría yo, bastante joven.
-Gracias.-dijo
Mike y entramos a una gran oficina. Y cuando digo gran es por GRANDE.
Era inmensa
y bastante lujosa para mi gusto. Yo iba detrás de Mike & John con las manos
en los bolsillos mirando la oficina.
-Mike &
John Morrinson, ¡Tanto tiempo!-dijo un hombre barbudo y algo viejo, le calcule
como unos 50 años.
-Lo sé...-dijo
Mike con una sonrisa fingida.
-Tomen
asiento, porfavor.
Los tres nos
sentamos en unos asientos de cuero guindos que estaban frente al escritorio del
hombre barbudo, supuse que era el presidente.
-Tengo
entendido que vienen por el chico.
-Si, esta decidido
a convertirse en un aprendiz.-dijo John con tono serio.
-Así que..
¿Un aprendiz eh?-dijo el hombre barbudo mirándome con curiosidad. Le dedique
una mirada asesina y le causo gracia. -¡Tiene carácter eh!-río.-Vale, vale
¿Cuál es tu nombre muchachito?-dijo con una enorme sonrisa en su rostro.
-Bill, Bill
Kaulitz.
Su sonrisa desapareció.
-Creí que
era tu hijo Mike.
-Lo es, adoptado...
-Lo siento, no
puedo hacer nada por ustedes.-dijo el presidente.
-¿Qué? ¡Pero
presidente!-levantó la voz Mike.
-No hay
cupo.
-¿Desde
cuando se necesita cupo? ¡Esto es una tontería!
-Lo siento
muchachos, retírense porfavor.
-NO.-dije levantándome
bruscamente de mi asiento, golpeando la mesa con las manos.
-¿Disculpa?-preguntó
el presidente dedicándome esa mirada de curiosidad nuevamente.
-¿Qué no
escucho? Le dije que no me voy, no pienso mover mi trasero de aquí hasta que
usted me acepte y me de un maestro.
El río por
lo bajo.
-Haz lo que
quieras.
-¿Seguro?
-Claro.
-Vale,
ustedes dos, será mejor que se vayan al internado, estaré aquí por un buen
rato.-dije sentándome con los brazos cruzados.
-Bill, no
seas irrespetuoso.-dijo Mike nervioso.
-Vale, hagan
lo que les digo.-dije decidido.
-Pero..-dijo
John.
-Déjalo, esto
será interesante.-dijo el barbudo con una sonrisa en su rostro.
Ellos
asintieron y se marcharon. Yo solo me quede allí mirándolo en silencio, él
parecía divertido.
Gente
entraba y salía de la oficina, y yo seguía allí.
Hubo
momentos en los que él se ponía de pie y salía de la oficina y yo lo
seguía.
Comenzó a
molestarse, pues al parecer había asuntos que no podía discutir frente a mí,
¡PUNTOS PARA MÍ!
-Chico ¿No
te cansas de esto? Llevas 4 horas haciéndolo.-dijo el mismo hombre de la
entrada.
-No, no
pienso marcharme hasta que me acepte como un aprendiz.-dije sin dudarlo un
segundo.
-Vale, desde
que te vi supe que tenías carácter, esto es una locura.-río.
Yo solo lo
mire y seguí con lo mío, acosar al presidente.
Pasaron
otras dos horas, ya era bastante noche la verdad...
-¡Ya!
¡Entiende que no te puedo aceptar como aprendiz!
-¿Porqué?-dije
apretando los dientes regalándole una mirada retadora.
-Porque no
hay cupo, tan simple como eso.
-Tengo
entendido que eso del cupo no existe. Lo sé, me entero rápido de las cosas.
¿Porqué no me quiere aquí?
-...Chico, debes
entenderlo, esto es un trabajo peligroso, no puedo arriesgarte.
-¡Si no
quería arriesgarme pudo haberlo negado por teléfono! ¿Para que aceptar la cita?
Es decir, ¿Para que hacernos venir hasta aquí para nada? Algo tiene en contra de
mí.
-¡PARA YA!
Estas colmando mi paciencia chiquillo, lo mejor será que te largues, ya es
tarde.
-Vale, volveré
mañana, de mí no se librara tan fácil.-sonreí y el igual.
-Esta
bien.-se encogió de hombros.
Llamé a Mike
para que pasara por mí.
Lo espere en
la entrada de La Asociación, estaba realmente oscuro y frío, metí mis manos en
los bolsillos de mi pantalón y mire alrededor esperando por señas del auto de
Mike. De pronto pude notar una silueta moviéndose rápidamente en el callejón.
Al principio pensé que podría ser un vampiro o algo por el estilo en busca de
información o buscando guerra, pero luego vi que llevaba un arma, como una de
esas que había visto que llevaban los cazadores allí dentro.
-¡MUEVETE!-dijo
una voz suave y grave, que voz tan peculiar para un chico.
No reaccione
y acto seguido se estrelló contra mí cayendo yo sobre él.
-Auch.. Lo
siento hermano.-dije al reaccionar e intentar levantarme, pero este se me
adelanto y me hizo rodar quedando él sobre mí apuntándome con una
pistola extraña.-¡Ey tranquilo!
-¿A quién le
dices tranquilo, idiota?
Lo mire
bien...
-Si, soy una
chica.
Abrí los
ojos como platos, era cierto.
A pesar de
sus extrañas ropas de cazador, su fuerza, y su manera de hablar, tenía las
pestañas bastante largas, labios carnosos y una trenza que por poco y no se le
notaba.
-Oh, perdón...
Te confundí.
-¿Qué
demonios haces aquí? Contesta.-dijo quitándole el seguro al gatillo.
-Vale, aleja
eso de mí, yo estoy esperando a que me recojan. Vine por una solicitud de
aprendiz.
-¿Aprendiz?-repitió
y se quito de encima mio para doblarse de la risa.-¿Tú? ¡Jamás podrás ser un
aprendiz de cazador! ¡Ni siquiera pudiste esquivarme! Porfavor, deja de
hacerme reír.-dijo en tono de burla.
-Ya lo
veremos linda, ya lo veremos.-dije ya de
pie sacudiéndome y guiñándole un ojo.
Le ofrecí mi
mano para que se pusiera de pie pero ella la rechazo y se
levantó rápidamente y se sacudió los pantalones.
Esta chica
tenía un carácter peor que el de Cassandra.
Caminaba
como un chico, hablaba como un chico, tenia el carácter de un chico, pero era
una chica.
Dio cinco
toques tal y como hizo Mike, y entró a La Asociación.
Sonreí por
lo bajo y metí mis manos a los bolsillos esperando por Mike.
Me sentí
vigilado por un momento. Mire hacia donde sentía que me miraban, y no había
nada, la sensación desapareció cuando Mike llego unos segundos después.
Subí al
asiento del copiloto y nos dirigimos al internado.
-¿Y?-preguntó
Mike rompiendo el silencio.
-¿Y
qué?
-¿Cómo te
fue? ¿Lo conseguiste?
-Tomará
tiempo, el viejo es un testarudo.
-Tan
irrespetuoso como siempre Bill-río.
-Oye.. Y a
todo esto ¿A qué se refería el presidente cuando dijo "Tanto
tiempo"? Es decir, ¿De donde se conocen?
-Viejos
amigos.-contestó tan pronto como yo termine mi pregunta, como si fuera una
respuesta formulada...
¿Me estaría
ocultando algo?
Cassandra...
Desperté. Me
había perdido el primer periodo de clases, ahora seguro era el almuerzo.
Estaba
arropada, me levanté y me mire en el espejo, tenía unas ojeras enormes y estaba
hecha un desastre. Había una pequeña nota a un lado del tocador.
"Pensé
en despertarte, pero te veías muy cansada, así que te deje dormir, tienes muchas
cosas que contarme querida, y yo también tengo cosas que
contarte...
Besos!
Marjorie "
Algo olía
mal, ostia, era yo kashaskakha.
No me había
duchado anoche.
Tome un
vestido azul, unas medias negras, un suéter gris y unas zapatillas negras y me
dirigí al baño.
Me desvestí
y entre a la ducha.
Las llaves
no abrían.
Suspire y me
envolví en la toalla, iba a tener que ducharme en las duchas para chicas que se
encontraba al final del pasillo por suerte.
Estaba realmente
helado, me frote los brazos y entre al baño. Deje mis cosas en una banca que
estaba por ahí junto a los lavabos, y me metí a una ducha que tenía la puerta
tan pequeña que dejaba al descubiertas mis piernas un poco abajo de la rodilla
hacia abajo y algo de la espalda.
Esta si
funcionaba, ALELUYA!
Me puse el
acondicionador y me sentí vigilada, me giré y no había nada mas que yo y mi
reflejo en el espejo que estaba en los lavabos.
Respire
profundo y me seguí enjabonando.
Volví a
sentirme vigilada y esta vez escuche las llaves abrirse.
Se abrieron
una a una.
-¿Qué
demonios?-dije y me cubrí el torso con un brazo y busque mi toalla con la otra
pero no veía bien por el vapor del agua caliente.
-¿Buscabas
esto?
Reconocí su
voz y me estremecí.
Nicolas.
-Dámela.-dije
con un nudo en la garganta.
-No.-dijo
divertido.-Ven por ella.
-¡Pero por
supuesto que no haré eso!-dije levantando la voz.
-CALLA, a mi
no me levantes la voz si no quieres que te degollé aquí mismo.
-No puedes
hacer eso, todos sabrían que fuiste tú.
-O los
hombres de la otra vez...
-Maldito...
-susurré pero él me escucho.
-Háblame con
mas respeto.
El agua se
puso mas y mas caliente hasta que comenzó a quemarme. Grite del dolor
y él sonrío con placer.
-Eso no es
nada de lo mucho que puedo hacer... Así que, cuidado linda.-me guiño un
ojo.
-Me das
asco.
-¡Shshshsh!
Calla linda, no te metas en problemas, no queremos arruinar ese lindo
rostro.-dijo sosteniéndome del mentón bruscamente.
-¿Ahora me
dices linda? Ja.
-Sentiré
odio por ti pero no soy mentiroso, no estas nada
mal...-me recorrió con la mirada y me soltó empujándome un poco
contra la pared.
-Idiota, vas
a pagar por esto, algún día, te lo juro.-dije con lágrimas en los
ojos.
Él me había
humillado.
-Lo mejor
será que te quedes callada si no quieres morir o que algo le pase a tus
amiguitos.
-A ellos no
los metas en esto.
-Cállate inmunda,
eso eres, una inmunda, una blasfemia, solo eso, recuérdalo bien
y actúa como lo que eres, jamás llegaras al nivel de alguien como
Luke y yo, pobrecilla.-dijo con todo el desprecio del mundo y
desapareció.
Me abrace
con fuerzas, estaba temblando.
Ese tipo
esta loco, y me da miedo pensar de lo que era capaz.
Ahora no era
solo yo, eran todos los que estaban en peligro.
¿Qué
demonios quiere de mí?
Al día
siguiente asistí a clases, los de último año ya no me seguían a todas
partes, pero yo tenía la ligera sospecha de que aún me vigilaban.
Me sentía
mas cómoda.
Llegué a la
primera clase y me senté en mi previsto lugar. Saqué mis libros y recargué
mi mentón sobre mi mano derecha.
Aún tenía
las peores ojeras del mundo, por culpa de Nicolas no había podido pegar un ojo
en toda la noche, ni siquiera tenía apetito.
-Ew, que fea
Cassandra.-dijo Tom sentándose junto a mí.
-Cállate.
-¡Y que
humor! Así jamás conseguirás marido querida.
Lo fulmine
con la mirada y río.
-¿Porqué
faltaste ayer?
-...No me
sentía bien, es todo.
-¿Segura?
¿Ocurre algo malo?
Suspire.
-Todo
bien.
-Vale... Ya
sabes que puedes contarme lo que sea Cassie.
Asentí y
sonreí.
-Gracias
bobito-lo abracé-Te quiero.
-Yo también
chimolstrufia.-sonrío y me devolvió el abrazo.
-Que
ternuritas.-dijo Caroline con tono de sarcasmo.
-¿Que
quieres pesada?-pregunte separándome de Tom.
-¿Han visto
a Bill? Ayer lo busque por todos lados y jamás lo encontré, supuse que
estaba con ustedes.
-Pues no, y
si supiera igual no te lo diría.-sonreí para molestarla.
-Agh, estúpida.-dijo
y se fue.
-No mas que
tu, pff, ¡odio a esa pesada!
-Esta
linda.-dijo Tom y lo fulmine.-Bueno bueno, ¡pero de nada le sirve con
esa personalidad tan castrosa!
-Mucho mejor.
Marjorie llego a la clase y se sentó algo seria junto a mi, Tom parecía algo serio, o mejor dicho nervioso también.
¿Habra pasado algo entre estos dos?
Pude ver a Bill entrar a la clase a penas al tocar el timbre, esquivar a Caroline y sentarse en su lugar.
Si Bill no había estado con Marjorie y Tom ayer...
¿Donde se había metido?
Espero que les haya gustado! mañana les subo el otro:) Si me tardo un poco es porque los subo desde el ipod y tengo que corregir errores y editar los capitulos,muchas gracias por la ayuda!
Muy bueno el cap ^^'
ResponderEliminarsube otro cuando puedas :P